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Voto de Censura

29 de mayo 2025 – San José. Desde el Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres (Ley 8688), expresamos nuestro más firme rechazo a la reciente publicación que trivializa y expone con morbo el femicidio de Rashab por parte del medio de comunicación C24/7 CrNoticias, al vincular su asesinato con una actividad social. Esta representación no es una noticia: es una forma inaceptable de violencia simbólica y mediática que deshumaniza a la víctima, revictimiza a su familia y transmite un mensaje peligroso a toda la sociedad.
El femicidio no es un hecho aislado, ni un simple acto criminal. Es un crimen de odio con raíces estructurales y culturales, que busca disciplinar y controlar a todas las mujeres mediante el terror, el ensañamiento y el castigo ejemplarizante. Su exposición pública, sin ningún enfoque ético ni de derechos humanos, convierte el dolor en espectáculo, y naturaliza la violencia como parte del relato cotidiano.
Los medios de comunicación y las plataformas digitales tienen un papel fundamental en transformar esta realidad. No basta con abstenerse de reproducir violencia, es necesario asumir una responsabilidad activa en la construcción de narrativas que respeten la dignidad, los derechos y la memoria de las personas víctimas. Existe en Costa Rica un marco normativo vigente —nacional e internacional— que reconoce esta responsabilidad, y que establece principios de prevención, protección y reparación frente a la violencia de género.
En el marco de esta responsabilidad, sobresalen las acciones incluidas en la acción Combate a la Violencia 2.0 Informar para prevenir, una guía de redacción periodística que se le ha ofrecido a periodistas de más de 30 salas de redacción a nivel nacional por medio de capacitaciones para sensibilizar e insistir sobre la responsabilidad a la que se deben en su rol periodístico y en el abordaje de la violencia contra las mujeres, específicamente en los casos de femicidio.
Hacemos un llamado urgente a quienes ejercen funciones comunicativas, así como a las personas formadoras en periodismo y comunicación, para que impulsen una transformación profunda en el abordaje mediático de la violencia contra las mujeres. Esto incluye revisar las prácticas editoriales, promover la formación con perspectiva de género, y construir contenidos que contribuyan a una sociedad más justa, empática y segura para todas las personas.
A todas las personas en Costa Rica, les invitamos a no normalizar este tipo de contenidos. Lo que consumimos también construye realidad. Rechazar el morbo, la revictimización y el odio es parte de nuestra tarea colectiva para erradicar la violencia. Nos corresponde a todas y todos exigir respeto, verdad, dignidad y justicia para Rashab, para su familia, y para todas las mujeres que enfrentan la violencia en nuestro país.