Julieta Rodríguez Rojas
La hija mayor de Julieta Rojas Cedeño y Davis Rodríguez Machado, cursó la primaria en la Escuela República del Perú y la secundaria en el Colegio María Auxiliadora. 1969 ingresa a la Universidad de Costa Rica donde se graduó de doctora en Medicina. En esta misma Universidad cursa el post grado en psiquiatría general.
No conforme con sus títulos, en 1980 logra una beca para asistir a la Tavistock Clinic, Londres, Inglaterra, donde permanece dos años siendo alumna de una serie de psiquiatras reconocidos/as en el tratamiento psicológico integral de la adolescencia. Se convierte así, en la primera Centroamericana en ingresar a tan prestigiosa Clínica.
Regresa al país en 1982 con una Especialidad en Psiquiatría de la Adolescencia he inicia, una trayectoria de al menos 28 años en la función pública en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). La Doctora Rodríguez empezó su carrera como especialista, abriendo la primera consulta psiquiátrica especial para adolescentes de la Caja en el Hospital Calderón Guardia en 1983.
Con visión integradora y pragmática, se convierte en la fundadora y primera Directora del Programa Atención Integral a la Adolescencia (PAIA), Programa de carácter nacional y único en el país. Desde el Programa, logra que se abandone el enfoque eminentemente asistencialista de salud que imperaba hasta entonces en esta institución. Así se introducen enfoques de promoción, educación de la salud y participación social de las y los adolescentes, quienes pasan a ser agentes protagónicos/as de su propia salud.
Desde esta posición logra la consecución de fondos de cooperación internacional para ejecutar distintos proyectos para el trabajo con la adolescencia en los ámbitos de salud sexual y reproductiva; produce distintos materiales y artículos sobre adolescencia y salud que publica en medios también impulsados por ella. Destacan las Antologías sobre Adolescencia y Salud, la revista bimensual que lleva el mismo nombre (Adolescencia y Salud), de la cual existe la versión electrónica, espacios que contribuyen a darle unidad de enfoque, marco conceptual y metodologías en la atención de las y los adolescentes.
La Dra. Rodríguez es también la fundadora de la Línea Telefónica de Consejería para Adolescentes de ambos sexos, denominada "Cuenta Conmigo". Esta línea ha llegado a recibir 18.000 llamadas mensuales de adolescentes que consultan sobre diversos temas relacionados con salud sexual y reproductiva, salud mental, abuso, maltrato, entre otros.
En otro ámbito, la Dra. Rodríguez fue la primera Gerente Médica de la CCSS, cargo que cumplió entre mayo de 1994 a julio de 1998. Según datos aportados por la Comisión de Género, para esa época las mujeres representaban el 53% del personal de la CCSS y solo el 13% ocupan cargos de jefatura. Entre sus logros se encuentran abrirles el espacio a mujeres como Gerentes de Servicios de Salud así como, la lucha frontal contra la corrupción por medio de una figura jurídica nunca utilizada hasta el momento por la CCSS, las llamadas intervenciones. También destacan, la importancia de implantar la bioética en la CCSS y proteger así a los pacientes de ser usados para investigaciones, sin el debido consentimiento informado; la creación de los primeros 400 Equipos Básicos de Salud (EBAIS), incorporando en ellos la Atención Integral de las Personas de todos los grupos de edad, con la participación social a cargo de los Comités de Salud. Fue una lideresa para incluir la especialidad de oftalmología en el Sistema de Estudios de Post Grado de la Universidad de Costa Rica y con ello, aumentar el número de especialistas en oftalmología en el país.
A nivel internacional, Julieta Rodríguez Rojas ha ocupado distintos puestos y colaborado en diversas comisiones de organismos internacionales dedicados a la salud, como la Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNICEF. La mayoría de las veces su colaboración ha sido sin recibir honorarios profesionales.
A pesar de haber sufrido una severa enfermedad que le hizo perder por completo la audición de su oído izquierdo, sigue aún activa, dedicada a la poesía, su pasión olvidada de juventud, al tai-chi, a la docencia y a ejercer con gran entusiasmo la presidencia de ASCAJU (Asociación Costarricense de Adolescencia y Juventud), desde donde sigue luchando por los objetivos que han marcado su vida.
Mujer valerosa, determinante y luchadora de los derechos de las y los adolescentes. Ha sido lidereza y gestora de políticas públicas que toman en cuenta la diversidad. Su vida está marcada por la solidaridad con las mujeres a quienes les ha brindado la oportunidad para su participación en importantes espacios de toma de decisiones.
Siente como hijos propios a un gran número de jóvenes, a los que ayudó a salir adelante y entre quienes destacan ya dos médicas, una abogada y el regidor más joven que ha tenido la provincia de Cartago, entre otros. También, disfruta mucho de sus seis sobrinos: María Laura, ya ingeniera química; Marcos y Andrés, también ingenieros, hijos de su hermano fallecido Davis, a quien llamó en un verso "Compinche del alma"; a Beatriz e Irene, quien a sus once años, ha peleado por ser citada en esta biografía y Gabriel, así como otros muchos sobrinos adoptivos y ahijados todos los y las cuales la llaman Tía Juli.
Con la claridad de su género, deja el siguiente mensaje para las adolescentes y las jóvenes:
"Mis queridas adolescentes y jóvenes, no tengáis miedo de hablar alto, y fuerte, rescatando vuestra propia voz para expresar vuestros verdaderos pensamientos y sentimientos, incluyendo el enojo, muchas veces tremendamente valedero por la injusticia, discriminación o represión que hemos sufrido en nuestra propia crianza. No tengáis miedo de ser mujeres de proyectos propios, y no os conforméis con defender y velar por el éxito de la pareja, que ya la frase "detrás de cada gran hombres hay una gran mujer", suena demasiado añeja para el siglo XXI. En síntesis os quiero orgullosamente protagonistas.
Afectuosamente.
JRPD".